Una culebra bastarda rompe todos los récords en Arcos de la Frontera

 Una culebra bastarda de gran tamaño, reina y señorea por las Cuestas de Noriega

José María Pérez Gómez - Arcos de la Frontera

   En la tarde del sábado un ofidio de enormes dimensiones se paseaba por "Las Cuestas de Noriega". Se trata de esta culebra bastarda, también conocida como malpolón o de Mompelier.

   Este hermoso ejemplar tiene aproximadamente 3 metros y puede que hasta los supere, tratándose de la culebra autóctona más grande que se haya retratado en Europa. Hasta ahora en todos los escritos sobre esta serpiente, se daba por hecho que no superaba los 2,5 metros y siendo estos ejemplares, los de 2,5 metros, excepcionales.

   En la zona se da la circunstancia de que es raro que hiele y además, en el entorno de la famosa Peña, donde se encuentran estos reptiles, la pared hace el efecto de radiador, teniendo un clima tropical todo el año, mientras que arriba, en las calles puede hacer frío...

 

Es la más grande entre las grandes conocidas y aunque no ha
sido medida, se le estima que puede tener los tres metros...
e incluso puede que los supere por pocos centímetros 

 La Peña de Arcos está declarada Monumento Natural de Andalucía, siendo un pequeño parque donde esta serpiente que es la que predomina, es la reina, depredando desde otras serpientes como las culebras de herradura o alguna que otra de agua, también llamada matrix maura. Abundantes en el área, son alimentos para ella también las lagartijas, ratas y conejos, ánades reales, perdices y palomas, tanto bravías como torcaces y por qué no, también  se puede comer ocasionalmente algún gato o perro de pequeño tamaño.

   No es la primera vez que los vecinos ven culebras bastardas de este tamaño, aquí se llevan viendo desde toda la vida, lo que pasa es que los herpetologos no las han localizado y creen que son exageraciones de la gente. En poblaciones cercanas, como en San José del Valle o Ubrique, también se pueden oír testimonios de gente que se han tropezado con estas gigantes en cualquier campo. Cuando esto ocurre, hay que saber que esta serpiente, aunque le llamen bastarda, normalmente huye si se le deja su espacio y que aunque tiene veneno, los dientes opistoglifos los tiene tan atrás que raramente le inyecta al hombre, a no ser que cometamos la imprudencia de meterle los dedos en la boca, por eso no debería estar considerada como culebra, porque las culebras no tienen veneno. Cuando una "bicha" de estas te ataca, se levanta más de un metro del suelo, te mira directamente a los ojos y te avisa con un bufido que hiela la sangre, lo decimos por experiencia propia, pero si le mantienes la mirada, al final es ella la que huye.

   Desde PÍA, pensamos que es un tesoro y una suerte tener estos ejemplares únicos, de la serpiente autóctona más grande de Europa, sabemos que hay quien no puede verlas y por desconocimiento, fobia, o por miedo, tratan de eliminarlas, pero por el contrario también hay amantes de la fauna que saben que esto es también una fuente de turismo.