martes, 31 de octubre de 2017

Los hermanos Marx le escribieron en 1933 el guión independentista a Puigdemont...

José María Pérez Gómez

   “Duck Soup” es una frase que en argot significa: algo fácil de hacer. Y así copiándose de algo que parece fácil, los separatistas tomaron como "biblia independentista" algunas escenas de esta película.

   Parece surreal, pero hay que tener en cuenta que los españoles estábamos divididos, hartos de mala política... Pero los designios del Señor son inescrutables y así aparecieron unos villanos de cuento, unos ladrones, unos avaros y unos tontos que sin saber iban a conseguir unir lo que ningún patriota había soñado en ningún momento: unir el reino...

  Urdiendo oscuros planes, buscando vacíos legales, para acabar con el poder establecido, el villano acechaba para convertirse en dictador de una porción del reino de España. Derrochaba en campañas de imagen, compraba voluntades, utilizando a gente y partidos de bajo perfil como incautos necesarios, para expandir su mensaje, un mensaje sesgado, desproporcionado y lleno de mentiras, así llegó a dar el golpe.

   Cuando los conjurados se hacían ilusiones, vinieron las traiciones, pegándose bocados, como en una auténtica lucha de poder, dentro de una jauría humana… y el destronado dictador de su inventada república catalana, intentó huir del Reino, refugiándose como un rufián en otro, el de Bélgica en este caso. Pero de verdad... ¿Puede creerse alguien que el rey belga va a traicionar a su pariente y compadre, por un cobarde? 

   El autor catalán, nacido en Barcelona, don Eduardo Marquina, en su obra: EN FLANDES SE HA PUESTO EL SOL, como si la hubiera escrito hoy, en la boca de su personaje, el capitán don Diego de Acuña, nos decía:

   “Por España, y el que quiera defenderla, honrado muera. 

   Y el que traidor la abandone, no tenga quien le perdone, ni en tierra santa cobijo, ni una cruz en sus despojos, ni las manos de un buen hijo para cerrarle los ojos.”

  Acusados de rebelión, sedición, malversación y otras lindezas, los tiranos abandonaron con nocturnidad y alevosía a sus propios conjurados, saliendo del Reino de España, como proscritos. Ahora busca auxilio en los DERECHOS HUMANOS y contrata a un abogado que se da por defensor de estos, que para ello en tiempos pasados ya defendió a criminales de ETA con las manos manchadas de sangre. Cuando eres abogado ya sabemos que tienes que defender a tu cliente, es lo normal, pero cuando tu nuevo cliente, un expresidente de una comunidad autónoma cesado, viene recomendado por el entorno de ETA, es que son de la misma calaña.

    En 1933 los hermanos Marx le escribieron el guión a los separatistas catalanes y hoy los jueces estudian esta película para ver cual va a ser el acto siguiente... Aunque desde estas páginas quizás pienso que a Puigdemont le debemos dar un premio, pues siendo él, el villano, ha conseguido lo que nadie: Ha enterrado el odio, hemos visto a los demócratas de derechas e izquierdas de éste país, el suyo, darse la mano, como hermanos...

Escena de SOPA DE GANSO: El Juicio

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