miércoles, 31 de enero de 2018

Un proyecto barato, con pies de barro y papeles mojados en lodo

Finca las Hoces - Arcos de la Frontera
PÍA
    Algunas cosas tienen valor, un valor que no tiene precio, pero algunos pobres diablos, violarían a su madre por sólo 11 millones de euros.

   En el País de las Maravillas, donde se creen más inteligentes y cultos, entre otras cosas por dar cobijo a prófugos de la justicia de países “amigos”, no es fácil realizar macroproyectos, pues se enredan con los permisos y estos salen muy caros. 

   Para eso hay que ir a otros lugares "tercermundistas", que allí por muy poco se hacen grandes obras y si no se puede, se cambian las leyes, con la excusa que sea, o se paga un “canon político por impacto” que también puede ser...

   Hay que buscar un sitio barato y allí donde haya necesidades, un poco de pobreza, será mejor y ya puestos… que tenga buen clima. Seguro que nos aplaudirán y no habrá pegas. Con sólo lo que cuestan tres o cuatro casas palacios de mediana altura, en el lugar escogido, a la gente nos la metemos en el bolsillo.

   Así es que un lugar emblemático, rodeado de yacimientos arqueológicos, de interés paisajístico, bendecido por la tierra, con manantiales de agua y con una fauna igualmente protegida, como lo pueda estar un león en el Serengeti, se va a convertir en un campo de pruebas: 

    Motores que rugirán como fieras, ruedas de goma fundiéndose en el asfalto, combustible volátil que se consumirá en aparatos que cruzarán la tierra, más veloces que el viento… Animales que por no tener carnet de identidad y por no poder votar, ni opinar, ni comprar su propia tierra, harán las maletas, mientras la gente vibrará y gritará a estos héroes.

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