viernes, 9 de marzo de 2018

Las desigualdades mentales entre mujeres y hombres, un espectáculo bochornoso y arcaico

José María Pérez Gómez


   Legalmente somos iguales ante la ley y en España esta protección está garantizada por el Estado, todo lo demás es política.

   El hombre y la mujer somos una única especie, pero la naturaleza nos aporta unas diferencias que son necesarias para nuestras vidas. Nunca he aceptado un trabajo donde por una diferencia sexual se pague menos a una mujer que a un hombre y en los puestos que he ocupado, a veces he visto cómo personas que no están preparadas, están precisamente ahí por su cara bonita y no por sus méritos.

   En los medios de comunicación, se prima más que la presentadora sea mujer y guapa. Actualmente en cualquier televisión se ven más mujeres ejerciendo el periodismo que hombres, siendo que los hombres nos dedicamos más a las tareas de técnicos y mulas de carga, en mi caso cinco años de preparación y aún sigo estudiando las nuevas tecnologías, para saber qué cable hay que conectar y a dónde...

   En los trabajos agrícolas, por esta zona tampoco una mujer cobra menos que un hombre, yo mismo he hecho algunos trabajos con cuadrillas mixtas, donde todos cobrábamos lo mismo y sin importar el rendimiento. 

    Desde hace quince años, trabajo en un Ayuntamiento, donde la mayoría de la plantilla que trabaja en la oficina son mujeres, digamos que más del 60% y me quedo corto... Ninguna de mis compañeras cobran menos que un hombre por hacer el mismo trabajo, ni siquiera se han puesto de huelga, será que no tiene sentido reivindicar unas diferencias que no existen.

   En muchos otros trabajos también prefieren a mujeres, ejemplo: de cajeras de cualquier supermercado, en ventanilla en cualquier banco, de comercial de ventas...

    Claro, si miramos los puestos directivos, es verdad que las mujeres son menos o lo parece, depende de donde miremos, pero esto no cuadra con una desigualdad verdadera, porque a la hora de votar son más las mujeres y por lo que se ve, ellas sí, que prefieren a hombres en puestos de dirección.

    Reto a cualquier persona que por su condición de género, haciendo el mismo trabajo que otra, denuncie que cobra menos por esta discriminación. Estoy tan harto de escuchar eso, que no parece ni que estemos hablando de España, me daría vergüenza que eso sucediese, parece cómo si se hablase de otras épocas que la mayoría de los que estamos en edad laboral, no hemos vivido. Si queréis me voy al siglo XIX y os hablo de los esclavos...

    Hay que mirar al futuro y destruir las posibles desigualdades, pero sin mirar al género, que aquí parece que cuando se habla de políticas de igualdad, son cosas sólo de mujeres. Lo digo porque todavía no conozco en ninguna ciudad, a un concejal masculino que lleve este área. Hoy no creo que un hombre de verdad permita eso que tanto nos repiten las mujeres con cargos públicos, votadas para defender los intereses de todos y que defienden el feminismo a ultranza:

    "- Que las mujeres cobran un treinta por ciento menos que los hombres..."

   Y que la que diga eso tenga un sueldazo, que más quisieran la mayoría de los mortales. Creo que esa mentira dicha mil veces, hoy sólo se las creen las personas de baja formación.¿Dónde están los sindicatos? Me avergüenza que alguien diga o crea que esto sucede en España y si sucede, habrá que denunciarlo ¿No?

    En las carreras de coches y motos, hasta no hace mucho trabajaban personas por su cara bonita, un puesto no apto para uno de los géneros, se discriminaba...  y a éstas "modelos" que sí, habían conseguido el trabajo, se les pagaba como objetos de deseos, pero como eso sí que es una verdadera vergüenza, porque estas personas, quizás no estuviesen preparadas para otra cosa, y no tiene sentido trabajar como azafatas del motor sin saber de mecánica... pues es mejor enviarlas al paro, para lavar nuestra dignidad e imagen de marca, en estos tiempos tumultuosos y de protestas que ahora corren...

    Pero si de verdad queréis ver desigualdades, mirad a los minusválidos, o también en a los homosexuales, lesbianas... colectivos muy vulnerables, de esos pocos se acuerdan a la hora de contratar, no están tan protegidos... y a los primeros, para obtener un papel de incapacidad los hacen pasar por una panda de burócratas, que por sus comportamientos inhumanos, más parecen un alto "Tribunal de la Inquisición"... No reconocen casi nada, haciendo un filtro que está matando miles de incapacitados y muchos se olvidan de su situación, porque no encuentran la fórmula adecuada para seguir peleando por sus derechos, y porque también tienen que comer, trabajando por encima de sus posibilidades y sucumbiendo a la incomprensión...

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